Los tipos de interés influyen directamente en la liquidez y la financiación empresarial. No estamos hablando de un factor económico teórico, ajeno e independiente de la realidad corporativa. Al contrario, es un condicionante más que decisivo en muchos posicionamientos directivos.
Por ello, es necesario conocer qué son y cómo inciden en la actividad empresarial para saber gestionar, actuar y reaccionar cuando varían. Las tasas de interés y la financiación están estrechamente unidas.
1. ¿Qué es la tasa de interés?
Se llama tasa o tipo de interés al precio del dinero que cobran las entidades financieras al suministrarlo. Es decir, es el sobrecoste que tendrás que pagar al recibir préstamos, hipotecas o créditos de cualquier tipo de crédito. También puede ser a la inversa, es decir, la plusvalía que te ofrece tu dinero cuando lo inviertes o ahorras en una institución financiera.
La tasa de interés afecta directamente a tu organización por diversos motivos, por ello es un factor importante a la hora de tomar decisiones. ¿Cuáles son los principales factores a los que afecta esta tasa de interés?
Coste del financiamiento: Este es un factor clave, ya que para muchas empresas es necesario la financiación continua para su crecimiento y expansión por la cual cosa, cuanto menor sea esta tasa de interés menor será el coste para estas.
Coste de las inversiones: La tasa de interés también tiene impacto en las inversiones ya que si esta tasa es baja las empresas estarán dispuestas a invertir a largo plazo a un coste menor.
Impacto en los consumidores: Esta tasa también afecta al poder adquisitivo de todos los consumidores, por ello, cuanto mayor sea la tasa de interés, mayores serán los precios. Por este motivo los consumidores se inclinarán por comprar e invertir menos. Esto afecta de forma directa a las empresas.
Es muy importante que los directivos tengan en cuenta el binomio tasa de interés y financiación al adoptar decisiones, para adaptarse lo máximo posible al memento para no obtener pérdidas.
Factores como el incremento de los costes, la ralentización del crecimiento y la disminución de las ventajas competitivas influyen a la financiación. Y, precisamente, el aumento de las tasas de interés los condiciona y, por ende, dificultan la adecuada financiación empresarial.
En líneas generales, la tasa de interés y la financiación obtenida dependen de las leyes del mercado: la oferta y la demanda de crédito. Sin embargo, hay aspectos adicionales que influyen en el nivel final del tipo de interés aplicable.
2. ¿De qué dependen la tasa de interés y la financiación?
La evaluación crediticia desempeña un papel crucial en la financiación empresarial. Las entidades que te proveen de dinero tratan de evitar, en medida de lo posible, los riesgos de impago. Por ello, evaluar la solvencia de cada candidato resulta prioritario al para financiar a las personas físicas o jurídicas. En este sentido, un aspecto decisivo es la relación entre las deudas y los ingresos periódicos de la entidad o persona en cuestión.
La duración del préstamo es otro factor determinante que impacta en el precio final a pagar por esa financiación empresarial. En los plazos cortos de devolución, el tipo aplicado suele ser más bajo.
A su vez, existen algunos factores propios del mercado financiero que influyen notablemente. Durante las crisis económicas, los prestamistas tienden a rebajar las tasas para estimular el gasto y la inversión. De este modo, se gasta más dinero, y la situación económica sale beneficiada y al revés, cuando la economía mejora, los tipos de interés aumentan gradualmente.
3. ¿Cómo evitar que la tasa de interés perjudique a tu financiación empresarial?
Cuando la tasa de interés sube, las empresas que necesitan financiación para que su actividad fluya de forma continua, son afectadas directamente por los siguientes motivos:
Si los tipos suben, se encarecen los servicios y los productos financieros. En otras palabras, se paga más por financiar empresas.
Las hipotecas variables también suben.
Todos los costes aumentan, no solo los bancarios. Los proveedores se ven obligados a disminuir sus márgenes o a elevar los precios.
Los clientes tienen menos dinero para gastar, por lo que suele descender la facturación.
Es más difícil conseguir financiación.
La renovación de las pólizas de crédito se complica, pues cambian las condiciones.
Aparte de la relación entre tasa de interés y financiación, este elemento influye en otras cuestiones que, de forma indirecta, afectan a las organizaciones por los siguientes motivos:
Afecta al funcionamiento general de la economía.
Determina la tendencia al gasto de los consumidores.
Influye en el precio del dinero.
Limita la capacidad de negociar con los proveedores ya que estos estarán dispuestos a buscar otras posibilidades a menor precio.
4. ¿Qué debes hacer cuando los tipos de interés suben?
Planificar y reaccionar resulta indispensable para avanzar en la dirección correcta. Las circunstancias varían y es fundamental saber adaptarse a ellas. En este sentido, las principales decisiones estratégicas que deberías tomar son de dos tipos:
Estratégicas de negocio. Necesitas replantear las políticas de tu empresa en precios, distribución, producto y comunicación para ser más competitivo. Debes ser flexible y ser precavido para que te pueda afectar lo menos posible.
Estratégicas de financiación. Es el momento de replantearte las fuentes a las que recurres y las condiciones que aceptas.
La financiación alternativa se presenta como una fórmula interesante que puede interesante que puede ayudarte cuando la financiación convencional no pueda acoplarse a tus necesidades. Además, contar con el apoyo de expertos puede ayudarte a despejar las dudas y abrirte caminos para que tu empresa sufra lo menos posible la subida de los tipos de interés. Workcapital te ayuda a decidir mejor sobre tu financiación empresarial.
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