Mejorar la calificación crediticia siempre es algo positivo. Cuando se tienen deudas, estas pueden convertirse en una pesada losa que impide realizar proyectos interesantes, limita el acceso a la financiación deseada y exige gestionar el endeudamiento con criterio. Para afrontar correctamente las deudas, resulta fundamental contar con el apoyo de expertos.
1. Cómo afrontar las deudas económicas
Tanto si tienes una elevada cantidad de deudas como si son pocas, aprender a manejarlas es un asunto capital para cualquier profesional o particular. Una situación que sea razonable inicialmente puede derivar en un riesgo para la supervivencia económica si no se lleva a cabo una correcta gestión.
A continuación, te proponemos algunas recomendaciones prácticas para gestionar tu endeudamiento, las cuales te conviene aplicar en tu día a día.
1. Acepta la realidad
El primer paso es asumir que tienes deudas y que debes saldarlas. Algunas personas prefieren evadirse y aplicar una actuación dilatoria, como si no pasara nada. Pero es imprescindible saber que cualquier solución exige aceptar el problema.
2. Calcula cuánto debes
No de forma aproximada, sino detalladamente. Establece qué cantidad exacta has de saldar, ya que solo de esta manera podrás fijar un plan y una estrategia de pagos.
3. Identifica tus gastos fijos
Necesitas seguir haciendo números. Concreta cuáles son tus costes fijos y anota todos los gastos mensuales indispensables. Después, elimina los superfluos o prescindibles. Así, dispondrás de algo más de dinero.
4. Reduce la utilización de tus tarjetas de crédito
Limita al máximo el uso de las tarjetas de crédito, dado que generan nuevas deudas. Es mejor que te acostumbres a pagar con efectivo para tener mayor control de la cantidad gastada.
5. Desarrolla un plan
Cualquier reto o desafío requiere diseñar un plan para lograrlo. Ten presente que afrontas un proceso lento y difícil, por ello resulta esencial que definas con criterio tu plan de actuación. La claridad y el enfoque te ayudarán a llevar a buen puerto tu propósito.
6. No acumules más deudas
Cierra el grifo del endeudamiento. Una vez has establecido cuánto debes, debes despedirte de las nuevas deudas. De lo contrario, te moverás siempre en una creciente espiral de problemas.
7. Crea un fondo de emergencia
Dedica parte de tus ingresos a guardar un remanente para situaciones excepcionales e imprevisibles. En caso contrario, cuando estas surjan tendrás dificultades para gestionar tu endeudamiento y difícilmente podrás mejorar tu calificación crediticia de este modo.
8. Empieza a reducir tus deudas
Tras dejar de usar tus tarjetas y crear el fondo de emergencias, es el momento de gestionar tu endeudamiento de un modo práctico y potencialmente eficaz:
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- Ordena las deudas de menor a mayor cuantía.
- Reserva una cantidad mensual al pago de todas ellas.
- Paga lo mínimo posible de cada una, pero dedica a la más pequeña un poco más, así la cerrarás antes.
- Paga la que menor balance ofrezca.
- Sigue con este efecto bola de nieve tras zanjar la deuda menor. Sigue así y empieza a pagar la siguiente más baja.
2. Claves para mejorar la calificación crediticia
¿Has oído hablar de este concepto? Mejorar la calificación crediticia supone optimizar la puntuación que se concede según la capacidad de pagar oportunamente. Concreta, pues, el riesgo de impago que conlleva determinada persona física o jurídica.
Los más interesados en este cálculo son los bancos y las entidades financieras. De hecho, lo consultan cuando alguien les solicita financiación. Tras analizar esa calificación crediticia, deciden la aprobación o no del crédito o préstamo en cuestión.
Criterios aplicados
Para establecer este indicador, se tienen en cuenta las siguientes referencias:
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- Comportamiento e historial de pagos.
- Aplicación del crédito.
- Variedad del crédito.
- Número de consultas recientes realizadas.
- Patrimonio existente.
3. Cómo mejorar la calificación crediticia
En Workcapital tenemos claro cómo hay que actuar para disminuir este indicador si es elevado. Estas son tus líneas de actuación inmediatas:
Revisa tus informes económicos y asegúrate de mejorar cualquier rasgo que reste. Es decir, paga tus deudas a tiempo.
Sé moderado al adquirir y manejar nuevas deudas.
Consigue una tarjeta de crédito y úsala con criterio.
Invierte con criterio para consolidar tus ahorros, no basta con tener el dinero en la cuenta.
Consigue una estabilidad laboral.
Preserva cierta capacidad de ahorro.
Rodéate de buenos asesores.
En definitiva, mejorar tu calificación crediticia está en tus manos si sabes frenar y gestionar el endeudamiento. Con nuestro apoyo, te resultará más fácil.
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