Llevar a cabo una correcta gestión de los activos fijos es necesario para poder obtener mayor rentabilidad y éxito corporativo. Resulta importante para todas las empresas, pero sobre todo las que están en constante crecimiento, cuyas exigencias y necesidades de liquidez y financiación son aún mayores.
Es fundamental que las empresas sean conscientes de su importancia. En este blog te adentramos en mundo de los activos fijos y exploraremos las claves para una gestión eficiente de ellos. ¡Acompáñanos!
1. ¿Qué son los activos fijos de una empresa?
Se llama activo fijo a todo aquel que forma parte del patrimonio de una organización. Por lo tanto, se trata de bienes o derechos que la empresa adquiere para usarlos durante sus actividades para generar ingresos, sin intención de comercializarlos.
De forma resumida, podemos distinguir entre dos tipos:
Tangibles. Una oficina, una nave industrial, cualquier tipo de maquinaria, los muebles, un rótulo corporativo, los ordenadores, etc. Este tipo de activos fijos se deprecian a lo largo de su vida útil.
Intangibles. Las licencias para usos informáticos, el software, las patentes, la marca de la empresa… Este tipo de activos fijos se amortizan a medida que se utilizan en las operaciones del negocio.
Los activos fijos son los cimientos sólidos de una empresa, representan inversiones significativas y tiene una vida útil prolongada. Mientras que los activos circulantes fluyen rápidamente en las operaciones del día a día los activos fijos perduran a lo largo del tiempo y ayudan a dichas empresas a obtener los ingresos necesarios para continuar con su actividad.
Este tipo de activos se reflejan en los balances de las empresas. Con ellos se muestran las inversiones a largo plazo y proporcionan una visión clara de la salud financiera empresarial.
2. ¿Qué es una gestión de activos fijos eficaz?
Una gestión de activos fijos eficaz es la clave para impulsar el crecimiento de una empresa y por tanto el éxito a largo plazo.
Se basa en optimizar el rendimiento de los bienes tangibles e intangibles registrando de forma clara y ordenada cada uno de los pasos que se van dando con cada uno de ellos, como pueden ser su adquisición, seguimiento y su depreciación. A continuación de proporcionamos algunos aspectos claves para una gestión eficaz:
Registro y seguimiento: Es muy importante mantener un registro preciso y continuado de todos los activos fijos que la empresa posee incluyendo detalles cómo su fecha de adquisición, el coste, entre otros.
Evaluación de la vida útil: Es necesario evaluar la vida útil de cada uno de los activos fijos (tangibles en este caso) para saber cuándo actualizarlos o reemplazarlos y que de esta forma su depreciación no afecte de forma negativa a la empresa.
Depreciación (tangibles) y amortización (intangibles): Este paso implica conocer el gasto asociado del uso de estos activos a lo largo del tiempo y como hemos indicado en el punto anterior, evitar que afecten negativamente, prevenir y minimizar estos costes asociados lo máximo posible
Mantenimiento preventivo: Con todo lo anterior se hace necesario implementar programas de mantenimiento preventivo y continuado a lo largo del tiempo para prolongar la vida útil de los activos fijos disponibles y reducir los costes en caso de reparación.
Seguro de activos: Además de todo lo anterior también es una buena idea asegurar adecuadamente estos activos para proteger al máximo la inversión inicial en caso de pérdida por robo, desastre natural o cualquier tipo de fenómeno adverso.
Optimización de la utilización: También resulta importante maximizar todo lo posible la eficiencia en la utilización de este tipo de activos para poder maximizar con ellos los ingresos.
Auditorias y cumplimiento: Realizar auditorias periódicas para verificar la veracidad de todos los datos registrados y su cumplimiento es una buena técnica para asegurarse de la fiabilidad de los datos introducidos y el cumplimiento de todos los pasos anteriores.
Actualización de la tecnología: Mantenerse al tanto de las innovaciones tecnológicas y actualizar al máximo los activos y los procesos es importante para obtener ventajas competitivas y ganar eficiencia en los procesos.
3. ¿Cómo influyen estos activos en las empresas en crecimiento?
Más allá de su influencia en los análisis de solvencia al solicitar financiación, los activos fijos influyen muchísimo en el crecimiento empresarial. Las operaciones diarias y la generación de ingresos dependen directamente de estos bienes.
Estos tipos de activos juegan un papel crucial en el crecimiento de las empresas y proporcionan una capacidad de producción aumentada, aportan innovación y competitividad, generan ingresos continuados y son importante para la obtención de financiación empresarial ya que sirven cómo avales ante posibles préstamos.
4. Consejos para optimizar la gestión de activos fijos
Con frecuencia, las organizaciones desaprovechan su potencial y se limitan a llevar a cabo amortizaciones lineales al cierre de cada ejercicio fiscal. El primer consejo útil es evitarlo, ya que acarrea dos errores estratégicos:
Impide adecuar la amortización a los intereses fiscales y patrimoniales propios.
Elimina la posibilidad de contar con una imagen real de la situación de la entidad y sus recursos. Como consecuencia, resulta mucho más difícil anticipar una crisis o falla de crecimiento y reaccionar a tiempo.
Por otra parte, te conviene aplicar también estas recomendaciones prácticas:
Huye de la simplicidad, no te centres exclusivamente en cubrir las necesidades empresariales. Las empresas en crecimiento, sobre todo, han de utilizar las amortizaciones como herramientas estratégicas. Por supuesto, de acuerdo con las leyes y a las circunstancias específicas de cada caso.
Impulsa una gestión de activos fijos avanzada partiendo de un concepto clave: cada amortización es un gasto. Así que no te límites a aplicarla en las cuentas anuales de cada año. Aprovéchalas en cualquier momento para repercutirlas a tu contabilidad.
Lleva a cabo un inventario detallado. Inclúyelos todos y mantenlo actualizado con un software informático óptimo.
Aplica una tecnología de etiquetado y rastreo, por ejemplo, con códigos de barras, etiquetas RFID o códigos QR.
Fija procedimientos y políticas claras para gestionarlos.
Diseña, implementa y supervisa un calendario de mantenimiento.
Adopta, calcula y valida indicadores de desempeño en formato KPI. Su posterior análisis te permitirá extraer mucha información y decidir mejor sobre la gestión de estos bienes. Además, te ayudará a prever las necesidades de financiación.
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