La Declaración Resumen Anual del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), conocida como Modelo 390, es un documento clave en la gestión fiscal de empresas y autónomos en España. En este blog exploramos su función, los pasos para presentarlo correctamente, las obligaciones que conlleva y las sanciones por su incumplimiento.
1. ¿Qué es esta declaración anual del IVA?
Se trata de una declaración informativa que resume todas las operaciones realizadas durante el ejercicio fiscal. Su presentación es obligatoria para los sujetos pasivos del impuesto, tanto empresas como trabajadores autónomos que hayan llevado a cabo actividades económicas en ese periodo.
Algunos aspectos clave son:
Periodicidad: se presenta una vez al año.
Contenido: recoge todas las operaciones sujetas a IVA, tanto nacionales como intracomunitarias.
Plazo: suele presentarse durante el mes de enero del año siguiente al ejercicio declarado.
Forma de presentación: debe enviarse de forma telemática a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria.
2. Cómo presentar la declaración
El proceso de presentación se realiza exclusivamente online. A continuación, te ofrecemos una guía básica para cumplir con este trámite de forma adecuada:
Acceso a la sede electrónica: entra en la web de la Agencia Tributaria y selecciona “Sede Electrónica” o “Trámites destacados”.
Identificación: accede mediante certificado digital, DNI electrónico o cl@ve PIN.
Selección del modelo: elige el formulario correspondiente desde la sección de “Declaraciones informativas”.
Cumplimentación de datos: introduce tus datos personales o los de tu empresa, incluyendo NIF y periodo fiscal.
Desglose de operaciones: detalla todas las operaciones realizadas durante el año, incluyendo las exentas o intracomunitarias.
Regularización y devoluciones: indica deducciones pendientes y posibles devoluciones.
Cálculo del resultado: determina si el saldo final es a pagar o a favor.
Envío del formulario: presenta la declaración y guarda el justificante electrónico como comprobante ante posibles inspecciones.
3. Posibles sanciones por incumplimiento
No presentar esta declaración puede acarrear importantes consecuencias. Entre las sanciones más comunes se encuentran:
Multa fija por no presentación: se aplica incluso si no hay operaciones que declarar.
Recargo por declaración extemporánea: se suma un porcentaje sobre la cuota dependiendo del retraso.
Sanciones por infracciones tributarias: se calculan en base a la gravedad de la infracción.
Multas proporcionales: varían en función de la base imponible de las operaciones no declaradas.
4. Otras obligaciones relacionadas
Además de su presentación puntual, esta declaración implica otras responsabilidades que debes cumplir:
Conservación de documentación: guarda facturas, recibos y contratos durante al menos cuatro años.
Registro contable adecuado: asegúrate de llevar un control riguroso de las operaciones sujetas a IVA.
Revisión de errores: comprueba todos los datos antes de enviarla para evitar sanciones.
Regularizaciones: ajusta periódicamente los datos fiscales para mantenerlos actualizados.
Esta declaración anual del IVA es una herramienta fundamental para mantener en orden tus obligaciones fiscales. Cumplir con su presentación y conservación documental es clave para evitar sanciones. Siempre es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional contable o fiscal para garantizar una gestión eficiente y sin errores.
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