Gestión de riesgos financieros: en qué consiste y cómo aplicarla
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¿Qué medidas de gestión de riesgos financieros empleas en tu empresa? Si todavía no has implementado ninguna, estás expuesto a riesgos significativos: un evento inesperado podría poner en peligro la viabilidad de tu proyecto. Quizás, tras este inicio, te estés preguntando qué es la gestión de riesgos. Consiste en identificar, analizar y cuantificar la probabilidad de incurrir en pérdidas secundarias y efectos negativos causados por desastres.

Además, supone definir y establecer acciones preventivas, correctivas y reductivas al respecto. Es decir, pretende poner los medios para impedir que sucedan y, en su caso, saber cómo reaccionar para compensar y minimizar sus efectos. Contar con un plan de control y un programa efectivo en este campo es cada vez más importante, ya que su existencia puede prevenir graves trastornos financieros en caso de un incidente.

1. ¿Quién necesita tener un programa efectivo para gestionar sus riesgos?


¿Qué pasaría si uno de tus inversores o prestamistas deja de proporcionarte el dinero periódico pactado? ¿Y si una de tus fábricas o almacenes se incendia? Imagina que tu innovador proyecto estrella, recién lanzado, fracasa: ¿estarías preparado para afrontarlo?

Saber qué es la gestión de riesgos es el primer paso para concienciarse ante esta clase de imprevistos. Como anticipó Jean Jacques Rousseau: «Una previsión muy necesaria es saber que no se puede prever todo». Por ello, disponer de un plan de control y de acción para gestionar  los riesgos resulta imprescindible.

En realidad, todas las empresas precisan invertir tiempo y recursos en la gestión de riesgos financieros, incluida la tuya. Cuando un problema inesperado aparece, haber invertido en la gestión de riesgos financieros marca la diferencia. Esto es, entre la supervivencia y el cierre.

Muy especialmente, las compañías bancarias y las empresas de seguros han de contar con excelentes políticas de gestión de riesgos financieros. También, es conveniente para aquellas empresas que brindan  financiación a largo plazo a  sus clientes.

No lo dudes: invierte en un programa y en un plan de control de riesgos para afianzar la fortaleza de tu proyecto. Haz caso a Rousseau: prevé que no se puede prever todo.

2. ¿Qué pasos permiten implementar un programa efectivo de gestión de riesgos financieros?


Tras comprender qué es la gestión de riesgos, llega el momento de pasar a la acción. Así, la mejor decisión es poner en práctica un programa específico personalizado.

Una gran ayuda son los software capaces de registrar, analizar y monitorizar la situación financiera, tanto corporativa como de cada proyecto específico. Entre otras prestaciones, llevan a cabo informes de seguimiento ilustrados con indicadores, tablas y gráficos que facilitan la comprensión. Asimismo, establecen análisis segmentados de la rentabilidad que se está obteniendo o se podría obtener.

1. ¿Cómo implementar un programa de gestión de riesgos financieros?

Recuerda: cuando consigues identificar a tiempo cualquier amenaza para los recursos de tu empresa, estás evitando la posibilidad de incurrir en pérdidas millonarias.

Contar con un buen plan de control y gestionar correctamente este aspecto te beneficia en cuatro aspectos:

  1. Buena reputación.
  2. Mayor credibilidad en los mercados.
  3. Aumento de la estabilidad de la empresa.
  4. Minimización de las consecuencias catastróficas.

Estos son los pasos que deberías dar en tu organización para aplicar qué es la gestión de riesgos con un buen programa:

  1. Crea el marco personalizado a partir de tu actividad: productos, empleados, marketing, seguridad, clientes, normativa…
  2. Revisa y monitorea la información requerida.
  3. Identifica todos los riesgos: contratación, desempeño, continuidad, aceptación, servicios prestados…
  4. Contextualiza la situación respecto a tus circunstancias concretas.
  5. Comunica, implica y consulta permanentemente. Los agentes implicados son múltiples y heterogéneos: trabajadores, clientes, proveedores, partners, auditores, consultores…
  6. Define fechas de vencimiento para tu programa.
  7. Contempla los riesgos y apuesta por la formación. A menudo, estos pueden reducirse o evitarse con buenas decisiones. La capacitación es tan importante como la prevención; es un factor más de ella.
  8. Establece evaluaciones periódicas de la situación y de cómo evoluciona. Analiza el pasado y el presente, de manera regular, para anticiparte a las situaciones futuras.
  9. Lleva un registro de tus políticas, procedimientos, procesos y evaluaciones. Esa información es valiosísima para guiar tus acciones posteriores.
  10. Delega y reparte responsabilidades. Al menos una persona ha de encargarse específicamente de supervisar estas informaciones y los riesgos potenciales.

Aplica estas pautas y no lo dudes: apuesta por la gestión de riesgos financieros para esquivar sorpresas.

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