1. Licitación pública con administraciones: ventajas y contras
Las licitaciones públicas son el instrumento que utilizan las administraciones para poder adquirir productos, servicios u obras.
Son una buena opción de negocio en tiempos de crisis ya que, dinamizan la economía y proporcionan oxígeno a las empresas.
A menudo, las empresas recurren a este tipo de concursos públicos, pues saben que las administraciones públicas siempre cumplen con sus compromisos de pago.
No obstante, como iremos viendo existen una serie de pros y contras a la hora de licitar con la administración pública.
2. Licitación púbica: qué es y cómo funciona
Una licitación pública es un procedimiento administrativo en virtud del cual una Administración Pública o entidad del sector público abre un «concurso” (proceso) para contratar con empresas privadas la ejecución de una obra, la prestación de un servicio o la provisión de un suministro.
La presentación de candidaturas es abierta, para todos los autónomos, pymes, y grandes empresas que cumplan con las condiciones para contratar.
Para cumplir con los principios de transparencia, publicidad, igualdad y libre concurrencia que rigen estos actos administrativos, se establecen unas bases (pliegos de contratación) en las que se señalan los requisitos de los participantes y las condiciones económicas y técnicas del contrato a licitar.
Actualmente, el proceso de licitación en España se regula a través de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público y sus posteriores modificaciones.
En dicha ley, se recoge el conjunto de normas y regulaciones que afectan a las licitaciones públicas.
3. Sobre el funcionamiento de estas contrataciones públicas
Como hemos comentado, las administraciones públicas actúan bajo una serie de normas muy definidas.
De esta forma, en virtud de los servicios que se precisen, el importe, y demás características se establecen unos procedimientos de adjudicación u otros.
El procedimiento de adjudicación es el conjunto de trámites legales establecidos para la selección del empresario, es decir es el proceso que deberás de pasar para ser proveedor de la administración.
Los tipos de procedimiento más importante son:
1. Procedimiento abierto: En este procedimiento, todos los operadores económicos pueden presentar una oferta, estando excluida toda negociación sobre los términos y condiciones del contrato.
2. Procedimiento abierto simplificado: Se trata de un procedimiento abierto más rápido en el que los operadores económicos deben estar necesariamente inscritos en el Registro Oficial de Licitadores y Empresas Clasificadas, o en el registro equivalente de las Comunidades Autónomas
3. Procedimiento restringido: Cualquier operador económico puede solicitar participar en un procedimiento restringido, pero sólo podrán presentar ofertas aquellos que sean seleccionados por el órgano de contratación.
4. Licitación con negociación: En la licitación con negociación cualquier operador económico puede solicitar participar, pero sólo aquellos que sean preseleccionados serán invitados a presentar ofertas y negociar.
5. Procedimiento negociado sin publicidad: Se trata de un procedimiento negociado que no es objeto de publicación previa. Solamente puede utilizarse este procedimiento en ocasiones especiales.
4. Pros y contras de las licitaciones públicas
Trabajar para la administración puede ser muy beneficioso para tu empresa, ya que sabrás de forma anticipada cuales serán tus márgenes de beneficio.
Sin embargo, no todo es positivo.
Existen también algunos hándicaps que deberás asumir y compensar si te decantas por este enfoque de negocio.
4.1 Ventajas de estas contrataciones públicas
Estas son las principales, toma nota:
- 1. Información accesible a todo tipo de empresas a través de la PLCSP
- 2. Proporciona prestigio, así como contactos atractivos.
- 3. Garantiza una facturación constante durante el periodo de vigencia del contrato.
- 4. La solvencia del contratante, por lo general, está garantizada.
En tiempos de crisis, las inversiones públicas dan sustento y respaldo a la economía.
4.2 Desventajas de estas contrataciones públicas
¿Cuáles son los inconvenientes que debes conocer?
Los enumeramos ahora mismo:
1. El trabajo burocrático y administrativo para poder presentarse es exhaustivo, largo y laborioso.
Aunque es cierto que a menudo se pueden reutilizar contenidos y documentos de otras licitaciones públicas, requieren emplear mucho tiempo (a veces a fondo perdido) para su presentación.
En este sentido, es muy importante calcular los importes ofertados al menor coste posible para que el contrato resulte viable y reporte beneficios, pues si no incurrirás en baja temeraria y deberás dar explicaciones a la administración.
2. El sistema es inflexible: si te asignan el proyecto, tendrás que cumplirlo tal y como se definió.
Pero, a veces la realidad es diferente a la estimada en el proyecto y puede restar productividad o eficiencia al mismo.
3. Es posible sufrir penalizaciones si los términos iniciales no se respetan totalmente.
4. Los pagos se reciben tarde, habitualmente después de seis meses como mínimo, lo que puede provocar problemas de tesorería.
5. Aunque satisfagas al cliente, cumplido el plazo tendrás que volver a licitar y correrás el riesgo de no ser adjudicatario nuevamente.
En definitiva, la licitación pública es una alternativa interesante para tu negocio, pero no debes presentarte a la ligera.
Te recomendamos que crees un plan de actividad bien diseñado, pues no conviene depender únicamente de la administración.
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