crisis económica
Índice de contenidos

Toda crisis económica afecta a tu economía particular. Por ello, es vital tomar medidas que te permitan controlar tus finanzas. Son muchas las situaciones que pueden ponerte en grave riesgo: incremento de las hipotecas, aumento generalizado de los gastos, inestabilidad o reducción de tus ingresos…

El problema añadido es que, en ocasiones, no estamos lo suficientemente preparados para asumir el control con la eficacia necesaria. En estos casos, el asesoramiento profesional se hace imprescindible.

1. Los peligros de las crisis económicas para las familias


Las épocas de bonanza económica suelen animarnos a asumir determinados riesgos sin tener en cuenta el medio o largo plazo. A menudo, en lugar de acometer nuestras inversiones con un alto nivel de ahorro, lo hacemos recurriendo a un apalancamiento excesivo.

A pesar de saber que los periodos de crisis son recurrentes, a veces parece que se nos olvida y nada más lejos de la realidad. A lo largo de tu vida vas a pasar por varios momentos de crisis y, aunque puedas tomar algunas medidas, no hay ninguna tan efectiva como la previsión.

No cabe duda de que, vivas donde vivas, una situación de crisis global afectará, en mayor o menor grado, a tu economía doméstica. Dependiendo de la profundidad de esta afección, todo lo que has conseguido para tu familia puede sostenerse o derrumbarse.

2. Hasta qué punto puede afectar la crisis a tu economía doméstica


No se trata solo de preservar el patrimonio. Aspectos clave como la educación, la salud y la calidad de vida, se pueden ver seriamente comprometidos.

Determinar qué gastos son superfluos y de cuáles puedes prescindir con menor trastorno es un paso importante. Pero no olvides que, en estas situaciones, a menudo tus ingresos también se verán mermados e incluso pueden llegar a desaparecer o, lo que es peor, tener un saldo negativo dependiendo de tu actividad profesional.

3. La importancia de la previsión en la protección de tus finanzas


En esos momentos de dificultad, todo lo que hayas podido hacer en los tiempos de bonanza va a sumar a tu favor o perjudicarte. Si has contado con buenos asesores, la protección de tus finanzas te dará tranquilidad. Aunque no lo creas, esa calma va a ser tu mejor aliado, porque siempre te va a permitir sopesar las mejores decisiones.

Contar con un buen fondo de inversión o ahorro garantizado te va a dar la posibilidad de actuar con mucho más acierto respecto a tu economía doméstica.

4. ¿Cómo protegerte en una crisis económica?


Todavía estás a tiempo de reconducir tus finanzas y tomar el control. Para ello te vamos a proporcionar cuatro recomendaciones fundamentales:

  • Por encima de todo, evita cualquier tipo de endeudamiento adicional. Un sobreendeudamiento ralentizaría tu capacidad de reacción y podría agravar seriamente tus dificultades. En estos casos, sería conveniente refinanciar tu deuda a un plazo más largo y, sobre todo, estabilizar el interés.
  • Analiza tus gastos. Es el primer paso para controlarlos. Clasifícalos por niveles de prioridad o necesidad y elimina de tu plan de economía doméstica todos aquellos que son superfluos. Después, si es necesario, sigue ascendiendo y suprime los de poca relevancia.
  • Establece un presupuesto y un plan de tesorería. La planificación es tu arma estratégica para combatir la crisis doméstica. Conviene que lo hagas mensual, pero también, trimestral, semestral y anualmente. Si no sabes cómo hacerlo, recurre a expertos en administración y protección de finanzas. También hay aplicaciones que te pueden ayudar.
  • Márcate unos objetivos de ahorro. Si consigues ahorrar, es que todo lo demás está bajo un control adecuado, pero todavía no es momento de volver a incrementar tus gastos. Aunque te pueda parecer inviable al principio, verás que en poco tiempo consigues una buena administración de tus finanzas.

Si tomas el control de tu realidad financiera en tiempos de crisis económica, verás como sales de ella reforzado.

crisis económica

Imagen de Freepik
Imagen de Freepik

Comparte en tu Red Favorita

Envíanos tu pagaré o factura

¿Te llamamos nosotros?

¿Te llamamos?