Crear un presupuesto es importante para las familias y los negocios
Índice de contenidos

Crear un presupuesto es un punto de partida imprescindible para optimizar la gestión económica de tu hogar. Planificar los ingresos y los gastos nos ayuda a mantener una buena salud financiera.

Crear un presupuesto supone anticiparse a los hechos. Por ello, es lógico que después haya modificaciones sobre lo previsto. Sin embargo, esa referencia permite establecer unas líneas maestras por las que transcurre con normalidad la gestión económica. ¿No te parece mucho más sencillo identificar desviaciones que analizar desde cero los gastos e ingresos mes a mes?

1. ¿Quién necesita un presupuesto?


Básicamente, los presupuestos son instrumentos eficaces, que permiten saber cuáles son los gastos e ingresos previstos para un periodo concreto. Con ellos puedes establecer un mapa de referencia para tu itinerario económico. Al crear esa foto fija por anticipado, es mucho más sencillo establecer:

Cuánto puedes dedicar a ahorrar.
Cuánto cuesta cubrir tus necesidades y alcanzar las metas planteadas.
Saber en qué estás gastando tu dinero.
Identificar las fugas de gastos prescindibles.
Establecer medidas para recortar los costes.

Si has dado por bueno un presupuesto y lo consideras una situación razonable, cada mes sabrás exactamente cómo está yendo.

¿Has gastado de más? Deberás contrarrestarlo en los siguientes periodos.
¿Has reducido los costes mensuales? Puedes ahorrar o concederte algún capricho o desembolso adicional.

Por lo tanto, los presupuestos eficaces siempre son recomendables para todas las familias, las empresas y los particulares sin distinción. De hecho, la gestión económica mejorará a medio plazo gracias a su elaboración y seguimiento.

2. ¿Cómo crear un presupuesto de garantías?


Si vas a presupuestar tu economía por primera vez, necesitas tener claros los pasos que debes seguir, y en WorkCapital queremos ayudarte a hacerlo. Por este motivo, hemos creado una guía rápida de consulta para crear presupuestos eficaces.

1. Haz una relación de los ingresos

El capítulo inicial es establecer qué fuentes de ingresos tiene el negocio o la unidad familiar en cuestión. Como existen distintos tipos de ingresos, es fundamental identificarlos y cuantificarlos con criterios de realidad. Aparca las posibilidades y céntrate en las certezas para que tu valoración sea realista. ¿Cuáles de estos vas a recibir?:

Ingresos profesionales. Nómina, pagas extraordinarias, indemnizaciones, propinas, etc.
Pensiones. Invalidez, jubilación, abonos por desempleo, pensiones alimentarias…
Ingresos financieros. Dividendos, rentas de alquileres cobrados, intereses financieros…
Otros. Subvenciones, principalmente.

2. Identifica los gastos

Conocer todas las salidas de dinero previstas es la segunda piedra angular de cualquier gestión económica. Incluye desde los pagos de vivienda a las compras diarias, pasando por los suministros, los desplazamientos y los gastos hormiga.

Sé exhaustivo y aplica un principio de prudencia: mejor peca por exceso que por defecto. Es decir, entre lo posible y lo seguro, incluye lo probable. Siempre es mejor obtener márgenes positivos periódicos tras ajustarse a un escenario menos optimista. Cuando no tienes toda la información, establece estimaciones realistas de sus cantidades.

La situación deseable es que los gastos no superen el 90 % de los ingresos, así tendrás capacidad de ahorro. Si estos son menores que los pagos, el endeudamiento se podría cronificar y resultar peligroso.

3. Reducir los gastos

No olvides que crear un presupuesto es más que plasmar una situación fija. Es una herramienta para mejorar la gestión económica, por lo que esta fase resulta fundamental. Elimina todos los gastos innecesarios, prescindibles o reducibles.

Así que ten claras las diferencias entre estos gastos:

Fijos obligatorios. No puedes dejar de pagarlos y son bastante constantes. Sus impagos generan intereses de demora y otras consecuencias negativas.

Variables necesarios. Son inevitables en el día a día, pero tienes margen para reducirlos.

Discrecionales. Son todos los demás, susceptibles de ser eliminados o minimizados.

4. Concienciar a los participantes

Los familiares y los profesionales deben recibir información clara sobre los presupuestos eficaces definidos. De esta manera, podrán aportar datos valiosos y formar parte de la solución para cuadrar gastos e ingresos.

5. Implementar y seguir

Es el momento de pasar a la acción, comprometerse con lo establecido y verificar mes a mes que lo planteado es alcanzable, realista y productivo. En caso contrario, tendrás que hacer variaciones.

En definitiva, crear un presupuesto es el primer paso para tener unas finanzas profesionales o familiares mejoradas. ¿Te animas a intentarlo?

Crear un presupuesto es importante para las familias y los negocios

Imagen de Freepik
Imagen de vectorjuice en Freepik

Comparte en tu Red Favorita
Últimas noticias publicadas

Envíanos tu pagaré o factura

¿Te llamamos nosotros?

¿Te llamamos?